Textos XIII

SIN TÍTULO


          El día anterior sin remedio, había quedado aparcado en un hospital a las afueras de la ciudad de Valladolid.
          Parecía un hotel, el diseño arquitectónico tenía el aspecto de un hotel.

          Sentado en un pasillo muy amplio, la gente pasaba, iba y venía y el ajetreo fue cesando cuando se hizo la noche, y cuando se hizo tarde se hizo el silencio y se filtró la soledad. En un pasillo amueblado y decorado como un hotel. Un hospital disfrazado de hotel para que sus huéspedes se sientan como en un hotel.
          De un hotel se entra y se sale voluntariamente, así que tracé un plan para el día siguiente. A la mañana había niebla y entre la niebla me alejé del hospital hasta llegar a la carretera, y tomé la dirección a Tordesillas. Mi plan era llegar a Madrid. Recorrí andando quince kilómetros hasta llegar a una gasolinera, allí le pedí a un camionero que me llevara a Tordesillas, debió observar que estaba muy delgado y tenía mala cara y me dio una manzana, y de nuevo en Tordesillas en una gasolinera. Era posible que apreciaran mi ausencia y avisaran a la policía, así que decidí allí mismo tomar un taxi que me llevara a mi destino en Pozuelo donde esperaba encontrar amparo en casa de José Miguel y Pilar.

Enero 2017